Condimento para carnes y aves: La pimienta blanca en polvo se utiliza como condimento para sazonar carnes como el pollo, el cerdo, la carne de res y el pescado, añadiendo un toque de sabor picante y un color más discreto en comparación con la pimienta negra.
Sazón para sopas y guisos: Se añade a sopas, guisos y estofados de carne, pollo o vegetales para darles un toque de picante y sabor adicional.
Aliño para pastas y arroces: La pimienta blanca en polvo se mezcla con salsas de pasta o se añade al arroz durante la cocción para darles un sabor picante y aromático.
Saborizante para salsas y adobos: Se utiliza en salsas caseras como la bechamel, el adobo para carnes a la parrilla o las marinadas, aportando calor y sabor a las preparaciones.
Decoración y presentación: A veces se utiliza como elemento decorativo espolvoreando un poco de pimienta blanca en polvo sobre platos finalizados, como pastas, sopas o puré de papas, para darles un toque de sabor y un aspecto atractivo.
La pimienta blanca estimula las papilas gustativas, de tal forma que éstas envían una alerta al estómago para que aumente la secreción de ácido clorhídrico, lo que mejora la digestión. Además, la pimienta blanca es una excelente fuente de manganeso, de hierro y de fibra dietética. Por otro lado, la pimienta blanca contiene diaforético que promueve la sudoración y es diurética, lo que estimula la expulsión de líquidos del organismo.