Molienda fresca para sazonar carnes: Las semillas de pimienta blanca entera se muelen frescas antes de su uso y se utilizan como condimento para sazonar carnes como el pollo, la carne de res, el cerdo y el pescado, agregando un sabor picante y aromático.
Aditivo para sopas y guisos: Las semillas de pimienta blanca entera se añaden a sopas, guisos y estofados de carne, pollo o vegetales para darles un toque de picante y sabor adicional. Luego, se pueden retirar antes de servir si se prefiere.
Infusión en aceite: A veces, las semillas de pimienta blanca entera se infusionan en aceite de cocina para crear un aceite aromatizado que se utiliza en la preparación de platos salteados, aderezos para ensaladas y otros platillos.
Saborizante para salsas y adobos: Las semillas de pimienta blanca entera se incorporan a salsas caseras, como la bechamel o el adobo para carnes a la parrilla, para dar profundidad de sabor y un toque picante.
Conservas y encurtidos: En algunos países latinoamericanos, las semillas de pimienta blanca entera se utilizan en la preparación de conservas y encurtidos, como los encurtidos de vegetales, para darles un sabor picante y aromático.
A diferencia de la pimienta negra, las bayas se recogen maduras, se secan y se pelan. Se la somete a un proceso de maceración con agua, a partir del cual pierde la piel y queda el grano blanco que conocemos.
El resultado es una pimienta más picante que la negra pero con aromas menos intensos.